Libros de autores tarijeños. Fotografía: Julieta. |
Hoy arrancó uno de los eventos literarios más
grandes del país y de los más esperado por los amantes de las letras, la Feria
Internacional del Libro La Paz, en su vigésima cuarta versión. Alrededor de 300
actividades culturales serán desarrolladas entre el 31 de julio y el 11 de
agosto, muchas de ellas en el Campo Ferial Chuquiago Marka, el epicentro de
este evento y otras en diversos espacios de la ciudad de La Paz y El Alto.
Cinco renombrados escritores tarijeños participarán
de la FIL La Paz, ellos son:
-La escritora y periodista Fátima López,
con su libro co-escrito junto a su colega Marisol Murillo, “Del Cine, sus
aventuras: hazañas, picardías y nostalgias del cine boliviano” que podrá ser
adquirido en el stand de la Editorial 3600. Esta obra de 200 páginas expone una
serie de 28 entrevistas a destacados cineastas bolivianos. Para Fátima López el
libro recopila “todas las anécdotas, afanes y contratiempos que nunca han
contado”. La obra fue presentada en agosto del año 2017.
El poeta Julio Barriga. Fotografía: periódico Opinión. |
-El poeta chuquisaqueño radicado en Tarija, Julio
Barriga, ganador del premio nacional Eduardo Abaroa estará presente en el
stand de la editorial El Cuervo con el que publicó sus últimas obras. Sus
poemarios son: “El fuego está cortado” (1992), “Versos perversos” (2004), “Cuaderno
de sombra” (2008) y “Luciérnaga sangrante” (2013). También cuenta con libros de
aforismos como “Aforismos desaforados” (1994) y “Aforismos desafora2” (2002) y su
libro de memorias “El hombre que amaba a Amy Winehouse” (editorial El Cuervo, 2015).
En esta ocasión, Julio Barriga presentará
su último libro “Aforismo + Diario
de hospital” publicado
por la editorial El Cuervo, el próximo viernes 9 de agosto en la FIL La Paz.
El antropólogo Daniel Vacaflores fotografiado durante la feria "Ají de letras". Fotografía: Julieta. |
-El
escritor y antropólogo Daniel Vacaflores, cuyos libros podrán ser
adquiridos en el stand del Ministerio de Culturas. Vacaflores es un escritor
apasionado por la Fiesta Grande de Tarija, San Roque, sobre la que giran varias
de sus investigaciones. Algunos de sus libros son “Pequeños misterios de la
Fiesta Grande: sistematización y análisis de la fiesta de San Roque en Tarija”,
“El calendario cultural Chapaco desde la ciudad de Tarija”, “Otros chunchos”, “100%
chapaco”, “Buscando el cielo” y otros.
El escritor Paulino Figueroa durante la presentación de su libro "Diccionario chapaco". |
-El folklorista tarijeño, Luis Paulino
Figueroa Guerrero, estará en la FIL La Paz su más reciente título “Diccionario
Chapaco” que fue presentado a inicios de este año y que resalta las vivencias de
sus ancentros y la importancia de la terminología de la cultura chapaca. También
expondrá sus libros “Coplas de mi tierra”, “Calendario de Cercado” y otros.
-Oscar Alfaro, hijo del insigne poeta
tarijeño del mismo nombre, estará presente exponiendo los libros y cuentos de
su padre en la FIL La Paz.
La odisea de los escritores independientes
“A los autores tarijeños siempre nos ha costado
llegar a otras ferias” sentencia el antropólogo y escritor independiente Daniel
Vacaflores, mientras rememora su experiencia en las tres últimas ferias de
libro a las que pudo asistir.
Vacaflores es uno de los principales impulsores
del movimiento literario y artístico denominado “Ají de letras y otras artes”,
que mes a mes crece bajo la forma de una feria itinerante que se apropia del
patio del Mercado Central, de la ciudad de Tarija, para acercar la literatura y
el arte alternativo al ciudadano de a pie.
“Con el ‘Ají de letras’ empezamos a hacer
contacto con otros autores independientes de Bolivia y nos invitaron a ir a
Santa Cruz. La pregunta entonces fue “¿quién quiere ir?”. Nadie se animaba a ir
y al final solo fuimos don Paulino Figueroa y yo, para hacer la prueba. Hemos ido
a una feria chiquitita que era en Cotoca, después nos volvieron a invitar para
que vayamos a la Feria del Libro de Santa Cruz, que es la segunda feria más
grande de Bolivia y para mí ha sido una gran decepción”.
Participar como expositor en una feria del
libro conlleva una gran inversión económica, en especial para los autores independientes
cuyos libros tienen precios accesibles y los mismos deben cubrir los costos de pasajes,
estadía, stand, alimentación y demás.
“Nos invitaron a la Feria del Autor Nacional en
Cochabamba y bueno… de estas tres ferias ninguna ha pagado siquiera el costo de
pasajes. Si es que no tienes plata es muy difícil ir. En La Paz todo el mundo
dice que es diferente. Supuestamente hay varios autores nacionales que en la
FIL mueven enormes cantidades de plata, pero para un stand te tienes que pagar
9 mil bolivianos aproximadamente, eso es lo que yo sabía hasta ahora. Yo pensé “pucha…
invertir prácticamente 1500 dólares y sin saber siquiera si los vas a poder
recuperar, ni siquiera ganar, por lo menos recuperar… es demasiado salao”,
aseveró Vacaflores.
El incentivo a la literatura en Tarija
Respecto a las gestiones que la Gobernación realiza
en favor del sector literario, el director de Gestión Cultural y Patrimonio,
Nelvin Acosta Tapia, aclaró que “estamos limitados simplemente a la producción de libros. No estamos en la posición de poder apoyar, la prioridad
es la producción. Hay muchos escritores consagrados como emergentes y estamos
enfocando en ellos. Pensar, por ahora, en cubrir viajes y comprar un stand quizá
nos reste el poco presupuesto que tenemos para la producción que es lo más
importante ahora para nosotros”.
En lo que va de la gestión, Acosta señaló que
se han producido entre 15 a 20 libros de diferentes autores tarijeños, con un
número de ejemplares que van desde los 300 hasta los 1000, de acuerdo a la
valoración que esta entidad hace de la obra postulada. La mitad de la producción
es entregada al autor y el resto es distribuida en unidades educativas, bibliotecas
y otras instituciones académicas.
“Después, cuando ya estemos con bastante producción, vamos a enviar [a
diversos eventos literarios] a las personas a las que nosotros hemos tenido la posibilidad
de apoyar en su producción literaria”, destacó Acosta.
Sin embargo, no existe una convocatoria pública
para que escritores con obras inéditas puedan postular a la subvención que
ofrece la Gobernación; sobre esto Acosta explicó “cuando empieza la gestión
ellos [los escritores] hacen llegar sus propuestas y se
van imprimiendo de acuerdo a las posibilidades de la Gobernación, que se ve
afectadas por los débitos”.
Para Vacaflores, es necesario buscar mecanismos
de apoyo a la literatura, para que los escritores locales puedan participar de
eventos literarios en el interior del país, “para que vaya gente y que vaya una
diversidad de gente. Si es que lo organiza la Gobernación que no vaya gente
solo de la ciudad de Tarija, sino de todo el departamento”.
Estos mecanismos, según señala el escritor,
pueden ser cosas bastantes simples relacionadas a la parte logística como el
préstamo de mesas, sillas, toldos, alojamiento para los artistas invitados, impresión
de afiches o difusión de propaganda “como individuos nos cuesta, pero para las
instituciones es algo de todos los días”. “Es necesario impulsar la producción
literaria y una de las cosas es abrir los espacios. Estoy muy agradecido con la
Alcaldía, ellos nos han abierto el espacio para el “Ají de letras”. Es el mejor
espacio que hemos tenido como artistas. Es fenomenal. Sin necesidad que la Alcaldía
gaste un peso nos facilitan muchas cosas”.
La producción literaria en Tarija va creciendo paulatinamente,
mientras los escritores locales buscan la manera de llevar un poco de la
literatura tarijeña al resto de Bolivia, “estamos conscientes de que nadie nos
va a pagar nada, si estamos produciendo lo estamos haciendo nosotros. Los artistas
y escritores estamos conscientes que nosotros la tenemos que pechar, pero que
hay una gran diferencia si es que lo hacemos solitos o si es que alguien nos
ayuda”, concluyó el antropólogo.
PD: Los escritores invitan a la población
tarijeña que reside en La Paz y a los que les deseen, pasar por los diversos
stands donde se exponen sus obras como la Editorial 3600, El Cuervo, el
Ministerio de Culturas, el stand de los autores independientes donde se
encuentran las obras de Paulino Figueroa y también las de el célebre poeta Óscar
Alfaro.