La película, dirigida por el cineasta boliviano Juan Pablo Richter, será estrenada el 14 de noviembre, en el 25th Black Nights Film Festival en Tallin, Estonia y el 25 del mismo mes estará en todas las salas de cine de Bolivia.
“Sor Evangelina quería que todas lleváramos un diario, que anotáramos las «cosas de nuestra época», como lo hizo la chica Frank”, resuena la voz de Genoveva como narradora de esta historia, su propia historia, que cobrará fuerza en las páginas del diario que escribe celosamente para protegerse del contexto que se cierne sobre ella, a sus 16 años, como una Ana Frank de su época. La historia se desarrolla en un pequeño pueblo del oriente boliviano en la caótica década de los 80, marcada por el narcotráfico y la modernización como explicaría más tarde la autora.
’98 segundos sin sombra’ de la escritora cruceña Giovanna Rivero fue publicada por primera vez el año 2014 en España, por la editorial Caballo de Troya, y más tarde, en Bolivia, por editorial El Cuervo. El próximo 25 de noviembre, el cineasta Juan Pablo Richter estrenará la adaptación en la pantalla grande, en todo el territorio boliviano.
“Esta novela empezó a escribirse al calor de los dolores de esta década [los 80´s]; el ingreso del modelo neoliberal a Bolivia trae su modernización que la celebramos desde un espíritu de juventud, pero paralelo a ello trae unos costos muy grandes, en realidad todos los procesos de modernización en América Latina tienen costos parecidos y uno de ellos es generar un hambre económica tan voraz que no duda, por ejemplo, en forjar sistemas de narcotráfico y cultura de narcotráfico. Genoveva es una testigo inocente, en cierto modo ingenua, pero no tanto”, explicó la autora en el conversatorio que compartió junto a Richter y la poeta Paola R. Senseve, organizado por editorial El Cuervo, la noche del 27 de octubre.
Irán Zeitun ocupa el papel de Genoveva.
Senseve moderó la conversación sumiendo a la audiencia en ese diálogo imperenne en el que confluyen cine y literatura, pero más que una moderadora, la poeta fue quizá quien encendió los prematuros atisbos del proyecto audiovisual, cuando hace cinco años atrás depositó en las manos de Richter la novela, augurándole “está será tu próxima película”, así lo recuerda el cineasta.
También recuerda que quedó absorbido por la historia de Genoveva desde la primera página, “había una conexión que salía de la escritura y me teletransportaba al pasado, a mi familia, mi entorno, yo soy beniano; el neoliberalismo y el narcotráfico siempre estuvieron presentes”.
De las páginas a la pantalla grande
La adaptación de ‘98 segundos sin sombra’, una historia contada en primera persona desde la perspectiva de una adolescente, viene a enriquecer la narrativa fílmica nacional y reforzar esa estrecha relación cine-literatura, como lo hicieron los filmes ‘Wara wara’ (1930), cuyo guion se basa en la obra de teatro ‘La voz de la quena’ (1922) de Antonio Díaz Villamil, ‘Los hermanos Cartagena’ (1984) de Paolo Agazzi que toma el guion de la segunda novela de Gaby Vallejo de Bolívar denominada ‘Hijo de opa’, ‘American Visa’ (1994) del escritor Juan Recacoechea llevada a la pantalla grande por Juan Carlos Valdivia, ‘Los Andes no creen en Dios’ (2007) de Antonio Eguino que nace a partir de dos cuentos y una novela del escritor boliviano Adolfo Costa du Rels, entre otros.
Como cineasta, busco ampliar el imaginario audiovisual de nuestro país.
Richter nos habla de tres momentos cruciales que dieron origen al filme, uno de ellos fue el primer contacto que sostuvo con la autora a través de una videollamada que se extendió por más de tres horas y en el que el único pensamiento que rondaba su mente fue, “no voy a terminar esta conversación sin la autorización de Giovanna”.
El segundo momento estalló cuando el cineasta se encontraba en Polonia, en un taller de producción, mientras aún trabajaba en el guion. “Mi asesora dijo una cosa muy valiosa para mí- recuerda- “me encanta el guion, tiene una emocionalidad muy profunda, ha sido muy fiel a la novela. Te pido que te olvides que estás haciendo una adaptación y que escribas este guion como si fuera una idea original”. Aquel momento fue fundamental para Richter, “me dio mucha libertad como guionista y me permitió tomar decisiones”, confiesa.
El tercer momento surge cuando Juan Pablo conoce a Irán Zeitun, que lleva el protagónico como Genoveva. “Ella era la última en el casting, tenía una fuerza que me supero como guionista y como director”.
El director de ‘El río’ (2018), su primer largometraje, confiesa que el miedo estuvo presente en todo el proceso, un miedo que emociona y al mismo tiempo se convierte en desafío. Explica que la película es un retrato, una observación permanente de Genoveva y su entorno. “Fue un proceso largo escribir el guion de una novela con tantos elementos. Pero la premisa era contar la historia desde la voz de Genoveva. Su voz ha guiado el camino de esta película desde la primera letra del guion”.
El audiovisual cuenta con la participación de Geraldine Chaplin como Clara Luz.
“La adolescencia es un momento de transformación absoluta”
Darle voz a un personaje adolescente, que se encuentra en ese espacio incierto en el que la niñez aún habita, no es sencillo y eso lo sabe bien Giovanna Rivero, cuya mente buscaba darle forma a la voz de Genoveva desde el año 2005 y no es hasta el 2012 que formaliza su escritura.
La autora explica, “uno de los desafíos más grandes fue ecualizar la voz. Necesitaba que fuera una voz adolescente que lastimara, porque quizá yo recuerdo mi propia adolescencia como una trinchera llena de dardos y de flechas dispuesta a lanzar al mundo en cualquier momento, recuerdo ese momento muy bélico en términos emocionales, también quería que mi adolescente pudiera dar esa experiencia sobre todo en un momento histórico donde todo era muy hostil; había llegado la cocaína para arrasar con generaciones. El concepto de generación perdida es literal, ¿cuánta gente de los 80´s termino muerta por sobredosis o con proyectos de vida totalmente truncados? Porque había allí un agujero espacial llamado cocaína. Pienso que Genoveva esta allí como ese núcleo que es capaz de ser permeado por la vida, pero que protege una zona de su corazón con uñas y dientes”.
La adolescencia es un lugar luminoso, pero que tiene una oscuridad tremenda; es un momento de transformación absoluta, esta espera de trasformación se vuelve también llena de sombras; son los 98 segundos que estas buscando donde apartar esas sombras.
Senseve, augura que esta será una novela que trascenderá y sobrevivirá en el tiempo, debido a que narra la época de una manera en la que ninguna otra pieza literaria lo ha hecho.
Puedes ver el trailer oficial aquí: