El club de lectura se prepara para lanzar en la segunda quincena de diciembre el último concurso de este año, esta vez en el género de poesía; mientras el pasado 30 de noviembre anunció al ganador del certamen de microcuentos.
Ariel Néstor Flores Mamani se convirtió, con ‘El encuentro’, en el ganador del concurso literario de microcuentos, que mensualmente convoca el club de lectura ‘Meraki’ a nivel nacional, desde el año 2019.
La selección de los seis finalistas, cuyas identidades fueron anónimas, estuvo a cargo de los organizadores del club de lectura y sus miembros, mientras que el autor invitado, en esta ocasión como juez, fue el escritor y periodista cruceño Alfredo Rodríguez Peña, que dio el dictamen final.
En su fallo el escritor destacó un posible empate entre los ‘El encuentro’ y ‘Allá en el desierto’, pero finalmente su voto fue en favor del primero, “voy a elegir como ganador el trabajo del participante #5 (Ariel Flores) por ofrecernos una historia de actualidad, con una estructura que ofrece un poco más de complejidad y el cierre de impacto que uno espera siempre en el microcuento. También se agradece el respeto a las normas ortográficas”, fue el veredicto de Rodríguez.
Abogado, cientista político, docente, articulista y ensayista, Ariel Néstor Flores Mamani participó hasta ahora en libros colectivos en el área constitucional e internacional y destaca como reciente su interés por la literatura y específicamente por los cuentos y microcuentos.
Compartimos contigo ‘El encuentro’ de Ariel Néstor Flores Mamani, del departamento de La Paz:
Se paró frente al espejo. Mientras se peinaba sintió una punzada dolorosa producida por el peine desdentado. Miró sus ojeras, parecían dos pequeñas cargas de agua a punto de estallar. Dibujó una sonrisa. ¡Hoy no! – se dijo a sí mismo - ¡Hoy no! Ajustó la corbata que su madre le había regalado en su último cumpleaños. Su viejo traje estaba un poco ajustado. Descansó el cuerpo de golpe. El traje lo soportó amablemente. Amarró las cuerdas de sus zapatos y se paró firme. Revisó en su imagen todos los detalles para su esperado encuentro.
El confinamiento había terminado. La ciudad había encendido nuevamente su gigantesca maquinaria. Los militares volvieron a sus cuarteles. Los comerciantes llenaron las calles. La normalidad había retornado. Metió las llaves en el bolsillo. Revisó su billetera asegurándose que la fotografía esté en el lugar correcto. Tomó con las manos el arreglo de flores y la caja de chocolates que había comprado. Salió al encuentro de aquella persona especial que lo estaba esperando.
A una cuadra de su destino. Sintió una emoción extraña. Sus manos temblaban. La garganta se hacía un nudo. Sus ojos acuosos lo traicionaban. No la había visto en mucho tiempo. Desde que murió le habían negado ver su cuerpo. Ni siquiera le permitieron despedirse por los protocolos sanitarios. Se acercó a la cripta donde le dijeron que yacía. Se arrodilló cansado. Sacó la fotografía. La miró desconsolado. Era su madre, agarrando de la mano a un niño pequeño, que ahora se peinaba solo.
Tuvimos la oportunidad de conversar con Ariel en una breve entrevista, que dejamos a continuación, para conocer un poco más del trabajo creativo detrás de sus escritos:
Sabemos que tienes una serie de cuentos, coméntanos ¿hace cuánto tiempo vienes escribiendo?
Podría decir que siempre me interesó las obras literarias, pero es apenas unos cinco años atrás que ese interés se convirtió en una fascinación y de la fascinación pasé a la práctica. El microcuento que ganó el concurso de Meraki es una muestra de la dedicación que tengo por la lectura y por la escritura literaria. Es la primera vez que participo, y ha sido muy grata la noticia de los resultados, que siempre son un aliciente.
‘El encuentro’ es un microcuento que aborda los efectos sociales de la pandemia, que habla de dolor, de ausencia, de luto, ¿cómo nace esta historia?
La pandemia es un evento que necesariamente ha marcado la cotidianidad de las personas. Hay una nueva “normalidad” después de ella, pero antes tuvo necesariamente que afectar diferentes aspectos de la vida de las personas. La muerte, el miedo, el hambre, la soledad, etc., tienen en este contexto una forma peculiar de manifestarse y desarrollarse. Los cuentos que escribí intentan mostrar la forma en la que estos sentimientos se hacen “carne” en medio de la pandemia, y aunque no hay finales felices, posiblemente una ausencia que puede ser criticable, lo importante es que cada cuento pretende mostrar esa vivencia que pudo haber pasado de forma desapercibida para los ojos de la sociedad. De esa serie de cuentos nace este microcuento, que al principio formaba parte de otro cuento más integral, pero que por la estructura y la particularidad que contiene, persistió hasta ganar su autonomía.
¿Tienes pensado publicar tus cuentos?
No tengo escritos publicados a la fecha, pero sí pienso, próximamente, publicar una serie de diez cuentos que tratan sobre los temas que había comentado. Es el primer trabajo literario que será publicado el primer trimestre de año 2022 y espero que no sea el último. Pienso que cuando uno bebe de las dulces aguas de la literatura, no deja nunca de pensar en ella y busca la forma de llegar a ella siempre. Algo similar pasa cuando uno escribe y ese escrito es bien recibido por los lectores. En lo futuro, espero escribir una novela cuyo contexto sea este tiempo de pandemia y política, es apenas un esbozo, un proyecto, pero ya tienen un rostro claramente identificable y ese suele ser el germen de algo con cierto valor literario.
