¿Cómo el arte puede transformar una zona con altos niveles de inseguridad y violencia en un territorio cultural?
Foto: Ñandereko Territorio Cultural |
Aproximadamente veinte murales ciñen los alrededores de uno de los barrios más pequeños del distrito siete de la ciudad de Tarija, el barrio 19 marzo. Sus muros hablan de interculturalidad, protesta en defensa del medioambiente y revalorización de la cultura.
Teatro, poesía, pintura, cine, dibujo y música rodean la cotidianidad de los 200 vecinos del barrio 19 de marzo, pero no todo es armonía. El Distrito 7 es una las zonas con la tasa de inseguridad, delincuencia y violencia intrafamiliar más altas del municipio de Tarija, según datos y estudios de los últimos años.
Murales del 5to Encuentro de Artista Cospachau. Foto: Nereta Movimiento Artístico. |
Pero ¿cómo a través del arte se puede intervenir espacios en barrio periurbanos? y ¿cómo el arte puede impactar la vida de sus habitantes?
La respuesta la trae Ñandereko Territorio Cultural, que desde marzo del año 2021 cuenta con un espacio físico sobre la calle Regimiento Aroma, en el barrio 19 de marzo. Desde entonces a la fecha, aquellas cuatro paredes han sido el epicentro de numeras exposiciones de arte, puesta en escena de obras de teatro, conciertos, presentaciones de libros, ciclos de cine y más, que han traspasado las fronteras del barrio para influir en zonas aledañas.
Galería de arte de Ñandereko Territorio Cultural. |
Ñandereko está compuesto por los colectivos Nereta Movimiento Artístico, Epopeya Teatro, Jësaete Teatro y la Escuela Cultural Zungu Capoeira. “Ñandereko viene del guaraní y significa nuestra forma de ser, de sentirnos, de habitar y convivir el Territorio”, señala Armando Arancibia, integrante de Nereta Movimiento Artístico.
El arte y su rol en la revitalización de espacios urbanos
La primera intervención de Nereta en la zona tuvo lugar con la 5ta versión del ‘Festival del Artista Cospachau’, un encuentro anual de muralismo en el que participan artistas nacionales e internacionales, organizado por el colectivo. Aquella primera intervención no fue sencilla, los artistas debían ganarse la simpatía de los vecinos y mostrarles cuán beneficioso sería aquella transformación estética en la zona.
5to Encuentro de Muralismo. Foto: Nereta M.C. |
“Nuestra carta de presentación -recuerda Armando- para darnos a conocer con el barrio fue el Encuentro de Muralismo, donde tras tocar varias puertas, nos ganamos la confianza de los vecinos, logramos conocer más sobre ellos y hacer uso de sus muros para dar una nueva visión al barrio”.
La presencia de arte en una zona urbana puede traer numerosos beneficios, entre ellos cambiar la percepción del lugar, pasar de ser un sitio con la etiqueta de peligroso o descuidado a uno más seguro, acogedor y armonioso, e incluso convertir la zona en un atractivo turístico, como ha ocurrido en otras regiones del país y el continente.
Un ejemplo de ello es el barrio Chualluma en la ciudad de La Paz, donde sus murales en representación de la cultura andina se han convertido en una marca y destino turístico nacional e internacional.
Barrio Chualluma. Foto: RPP noticias. |
En Medellín, Colombia, es conocido el caso de Comuna 13, que pasó de ser una zona de alto riesgo y peligrosa a ser un reconocido punto turístico gracias al arte urbano del graffiti.
Comuna 13 en Medellín. Foto: Coolt. |
El barrio 19 de marzo se encuentra en los alrededores del Mercado Campesino, colindando con barrios en los que los niveles de delincuencia e inseguridad han orillado a los vecinos a realizar protestas ante las puertas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, FELCC, pidiendo presencia policial para combatir la inseguridad en la que viven cada día.
“Es un barrio muy cercano a zonas rojas donde al no ser conocido, se lo tomaba así también. Poco a poco, fuimos trabajando para cambiar ese rótulo por Barrio Cultural 19 de marzo”, señala Armando.
El arte como agente de cambio
El arte no solo puede incidir en la reducción de los índices de inseguridad en los barrios periurbanos, sino transformar la vida de sus habitantes; desde ser un estímulo que puede alejar a la juventud y niñez de actos delictivos, hasta mejorar la calidad de vida y el estado de ánimo de sus habitantes.
Presentación de teatro en Ñandereko. Foto: ÑTC. |
Como lo definen sus gestores, Ñandereko no es un centro cultural, es un proyecto que se extiende a lo largo de la zona a través de diversas actividades culturales, como proyección de audiovisuales, función de títeres, ferias culturales que han tenido lugar en las canchas, plazas y calles del barrio 19 de marzo, invitando a los vecinos a involucrarse.
Festival de cine infantil en el barrio 19 de marzo. |
En estos últimos tres años, Ñandereko ha fomentado el sentido de comunidad entre los vecinos y ha creado un punto de encuentro con el arte, democratizando el consume artístico como su producción. Armando asegura que “hoy, los vecinos saben que las exposiciones en lugares públicos son de disfrute libre. Tal vez no todos puedan adquirir algo, pero pueden disfrutarlo o intentar producirlo”.
El arte en sí les regala la libertad de poner temas en discusión de una manera estética, mediante el canto, la pintura o el teatro.
Las actividades realizadas en el barrio 19 de marzo, a través de Ñandereko Territorio Cultural, han sido posibles gracias a la autogestión y al apoyo de otros colectivos artísticos como la Red de Cultura Viva Comunitaria y fondos culturales como el Fondo Suizo de Apoyo a la Cultura de la Embajada Suiza que permitió llevar adelante el 5to Encuentro de Muralismo.
Cada año son realizadas aproximadamente una treintena de actividades en las instalaciones de Ñandereko y diez en distintos puntos del barrio y sus alrededores, con un promedio de asistencia de 30 personas. Las exposiciones de arte son, sin duda, una de las actividades que más llama la atención de los vecinos, con un promedio de asistencia de 60 personas; las presentaciones de teatro con 50 asistentes en el público.
Exposición de arte. Foto: ÑTC. |
Los gestores de Ñandereko Territorio Cultural no sólo se han ganado el aprecio de los vecinos, actualmente son parte de la Mesa Directiva del barrio 19 de marzo, estando a cargo de la Secretaría de Culturas.
“Más que logros, estamos aún en proceso de alcanzar pequeños objetivos que nos hemos planteado a largo plazo. Nos tomamos el tiempo con calma para seguir posicionando al barrio y ganarnos, aún más, la confianza de cada vecino para construir del primer territorio cultural en Bolivia”.
¿Un modelo que se puede replicar en otros barrios?
Armando comenta con mucho entusiasmo cómo familiares y amigos de los vecinos han sido parte de las actividades culturales en el barrio 19 de marzo y cómo esto podría convertirse en un semillero de oportunidades para otros barrios de la ciudad.
“Vemos cada vez más cerca el que otra zona de Tarija sea un barrio cultural más, que irrumpan su cotidiano vivir con baile, canto y arte, que conversemos como amigos más que como vecinos, que logremos abrazar su sentir sincero de hacer un espacio más seguro y disfrutable”.
Mientras tanto, los vecinos del 19 de marzo se preparan para celebrar un aniversario más del primer barrio cultural de Tarija, con una feria artesanal, juegos recreativos de antaño, campeonatos, música, circo y arte.
*Nota elaborada dentro del marco del taller 'Periodismo de Soluciones, otra forma de contar historias' organizado por la Fundación para el Periodismo.